El arrebatamiento y principios del Apocalipsis
Las Columnas 8, 9 y 10 anteriores con clave para ver esta.
Hemos visto sobre la posición activa de la Iglesia, nuestra responsabilidad en el Ministerio de la reconciliación de todas las cosas, así en el cielo como en la tierra; en ello nuestra responsabilidad como Hijos de Dios de liberar a la creación sujeta en corrupción, y el de la sanidad que necesitan las naciones. Así mismo las consecuencias de apartarnos de lo que el Hijo nos ha hablado, y lo que el Padre nos ha mostrado hacer.
¿Y qué ocurre en cuanto al arrebatamiento que muchos hablan, y otros sucesos relacionados a este tema que vemos en el libro de Apocalipsis?
He sentido del Señor que no es un tema que revelará a toda la Iglesia en este tiempo, al menos siendo ya mediados del 2024 que voy terminando este libro. Esto, porque veo que el Padre necesita que su Iglesia primero sea limpia. Aún muchos teniendo que ser ya maduros, necesitan aún del alimento leche, como vimos en Hebreos y en profundidad en la Columna 1, y no se les puede dar del alimento maduro.
Entonces, el Padre no puede revelar todos los misterios del Apocalipsis, porque la mayoría en la Iglesia la mayoría no lo podría soportar. Y de esto me incluyo, aún con toda la revelación que pueden ver en mis escritos, aún me falta mucho por madurar, y no hay que avergonzarse en reconocerlo; y no se trata de estar cada año tropezando con la misma piedra tampoco, pero también reconocer lo que a uno le falta.
Pese a lo anterior, el Señor me ha revelado principios que puedo compartir, que vienen a poner luz sobre ideas que no están en las Escrituras, las cuales sitúan a la Iglesia en una posición pasiva, de que no importa lo que hagamos, hay una fecha señalada en que el Señor y el Padre vendrán, nos llevarán, y ellos, y no la Iglesia que ya habrá sido arrebatada, harán todo lo que tengan que hacer con quienes queden en la tierra, como de los conflictos y tinieblas que haya en ella. Y luego de lo anterior, podremos vivir en el cielo nuevo y tierra nueva de Apocalipsis 21, sin tener que hacer nada durante este proceso. Que a lo más "hay que ganar almas" mientras aún estemos en la tierra, de llevar a personas a Cristo, y bautizarlas. Y así llenar congregaciones, mientras más y más miembros de la Iglesia se suman a esta espera, en esta posición pasiva, mientras todos el mundo se derrumba; la Iglesia durante la espera estará a salva, protegida, hasta que venga esa momento que Dios ponga orden a todo, mientras el Cuerpo solo espera, y el diablo hace lo que quiere en el mundo.
Lo que presentaré a continuación, son algunas de las revelaciones que el Padre me ha mostrado para dar a la Iglesia, de que, no debemos bajar los brazos, y que tenemos una responsabilidad en todo lo que sucede en el Apocalipsis.
Que tenemos el Ministerio de la reconciliación, y que el cielo nuevo y tierra nueva no vendrán si no hacemos nuestra tarea. Por así decirlo, los Hijos no se graduarán si no aprueban todos los exámenes, y venga entonces el galardón. Y el Padre nunca hará los exámenes de los Hijos mientras estos se quedan de brazos cruzados esperando a que se los hagan. Comencemos: