Vivir la disciplina como Hijos de Dios

La disciplina es algo importante en el Reino de Dios. Y esta no se trata de reglas y castigos, como es muchas veces la disciplina en el mundo. Es algo mucho más profundo e importante. Así como una sana relación de los padres y madres con sus hijos, esta no tiene fundamento en solo instrucciones y reglas cual sistema de castigo-recompensa.

Veamos la disciplina en la relación que tenemos como Hijos de Dios con nuestro Padre Celestial, y la comunión con nuestro Hermano Cristo Jesús, el Primogénito de toda creación.

Vamos a ir viendo algunos versículos, que nos permitirán ir abriendo paso a las profundidades de la disciplina en Dios, y también ver cómo debe ser esta vivida unos con otros como Hermanos en el Cuerpo de Cristo.

Job 5:17:

"Dichoso el hombre a quien Dios disciplina: No menosprecies la corrección de 'El-Shadday."

Hebreo 12:8:

"Pero si quedáis sin disciplina, de la cual todos han llegado a ser partícipes, entonces sois bastardos y no hijos."

Bastardo en este último pasaje, en el idioma original griego es "ilegítimo". Son palabras duras. Pero son principios de Dios, del Reino de Cristo, que no podemos pasar por alto.

1 Pedro 5:5:

"Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos, y todos vosotros revestíos de humildad los unos para con los otros, porque: Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes."

"Ancianos" aquí, no es en edad, y en griego significa "presbiterio". Este presbiterio mencionado aquí, es uno distinto al del sanedrín de la tradición de Israel que también se menciona en otros pasajes cómo opera, ya que en el presbiterio del Reino de Dios, el Espíritu Santo está presente en las decisiones.

El presbiterio en las congregaciones es el liderazgo, el cuál también es de gran bendición al Cuerpo de Cristo, como así también tiene gran responsabilidad, como la de ser de bendición, como vemos de esto en Salmos 133:1-2:

"¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras."

La bendición baja desde las barbas de Aaron, desde los más maduros en Cristo, el presbiterio, hasta el borde de sus vestiduras, los más nuevos en Cristo.

Vemos también de este diseño de la disciplina con el liderazgo en Hebreos 13:17:

"Prestad atención a quienes os dirigen y sed dóciles, porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que hagan esto con gozo, y no quejándose; porque esto no sería provechoso para vosotros."

Iremos viendo la importancia del liderazgo, del presbiterio, para la disciplina. Como con Tito que es enviado por el Apóstol Pablo, y una de sus tareas que le ordena Pablo, es justamente levantar un presbiterio al lugar donde iba.

Y es que el presbiterio es un diseño que debe de existir dentro de la Iglesia para vivir la disciplina en Dios. Parte del principio de la disciplina, es la sujeción a los ancianos, al presbiterio; Hechos 15 versículo 22 y versículo 25:

"Entonces pareció bien a los Apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, enviar de entre ellos varones escogidos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas, el que se llamaba Barsabás, y a Silas, varones prominentes entre los hermanos."

"Nos pareció bien, habiendo llegado a estar unánimes, elegir a unos varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados Bernabé y Pablo."

En el versículo 22 anterior, la palabra "ancianos" es presbiterio en griego.

Vemos algo más atrás, en Hechos 13:2-3, cómo llegaron a esta decisión:

"Estando éstos ministrando al Señor y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado. Y habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los dejaron marchar."

Aquí las dos claves, o más bien dicho, condiciones para operar como presbiterio:

Primero: La unanimidad de cada uno con el Espíritu Santo.

Segundo: Que todo el presbiterio esté en unanimidad unos con otros.

Entonces, en el liderazgo no es un tema del "yo opino", "vamos a votar", "es que la mayoría cree que", "es que siempre se ha hecho así", entre otros. Unanimidad es ser una sola alma. Recordemos que somos un solo Cuerpo en Cristo. No se trata de obligar tampoco. Por esto no cualquiera es miembro del presbiterio, veremos de esto más adelante, y no se trata del solo hecho de quien lleva más años congregándose para ser parte del presbiterio; y es que la sabiduría de Dios no se da necesariamente por tener más años en esta tierra, y puede venir del más joven también, como el caso de Eliú en el libro de Job.

Y no solo sobre a quién enviar a un territorio como vimos en el último pasaje, es la función del presbiterio para ordenar las cosas dentro de las Iglesias. Así también de cada tema para la edificación de los Hermanos en Cristo y sobre asuntos a los que hay que traer luz y dirección, como vemos en Hechos 15:28-29, cuando estaba la idea de judaizar a los gentiles:

"Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros, no imponeros carga alguna, excepto estas cosas necesarias: Que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de cosas ahogadas y de fornicación. Haréis bien en absteneros de tales cosas. ¡Tened salud!"

La clave del presbiterio en diseño de unanimidad en Dios la volvemos a ver en este pasaje: "Ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros."

En la Iglesia de Antioquía, donde el Apóstol Pablo, llevado por Bernabé, creció enormemente, vemos este diseño de un presbiterio operando. Antioquía llegó a ser la comunidad cristiana más próspera en todo sentido, desde la multiplicación de la Iglesia en el lugar, hasta ser base para enviar a Hermanos a otras ciudades, crecer territorialmente.

E incluso en la prosperidad encontraron diseño, cuando en medio de una gran hambruna que se había profetizado, cada uno, de lo que prosperaba, y en tiempo presente se relata, de lo que estaban prosperando, dieron para los Hermanos en Judea. No fue que dieron de lo que tenían ahorrado, de lo recaudado de las ofrendas, o de lo que vendieron como sus propiedades. Cada uno prosperaba en medio de esta "gran crisis económica" en toda la tierra habitada. Esto lo vemos en Hechos 11:27:30:

"Por aquellos días unos profetas bajaron de Jerusalem a Antioquía; y levantándose uno de ellos, de nombre Agabo, predijo por el Espíritu que estaba a punto de ocurrir una gran hambruna en toda la tierra habitada, la cual ocurrió en el tiempo de Claudio. Los discípulos entonces, según cada uno de ellos prosperaba, determinaron enviar ayuda para los hermanos que habitaban en Judea; lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo."

No podemos ver de la disciplina en Cristo, si no vemos la importancia del presbiterio.

¿Pero por qué vemos que también dice en otros pasajes, como Hechos 15:22, que los acuerdos eran también entre el presbiterio y los Apóstoles?

Así también no podemos hablar de la importancia del presbiterio, sin nombrar el papel importante de los Apóstoles.

No es que unos sean sobre otros. Ambos son ancianos en Cristo, maduros en la estatura de la Fe del Hijo. Pero el presbiterio pertenece a un territorio determinado, a un territorio específico. Mientras que el Apóstol es un enviado; enviado es lo que literalmente significa en griego la palabra Apóstol, por esto su función no es territorialmente fija, de quedarse en un solo lugar.

Es decir, en mi vida puedo ser parte de un presbiterio de mi ciudad, luego me envíe el Señor como enviado, como Apóstol a alguna otra ciudad o país por algún tiempo para edificar en Cristo las bases de la Iglesia en ese lugar. Después de terminada mi obra de Apóstol, Dios me puede mostrar:

  • Ir como Apóstol a un nuevo territorio para mí, para continuar operando como Apóstol.
  • Que me quede fijo en el lugar ahora como presbiterio.
  • Que vuelva a mi tierra de origen a volver a ser parte del presbiterio en el que estaba.

Apóstol en griego significa enviado, pero si vemos en el diccionario griego Strong, también significa delegado, embajador, comisionado. Lo veo como un estatus a nivel de gobierno como se diría hoy en día.

El embajador de Estados Unidos en Chile, es el representante de Estados Unidos en Chile, y lo que sale de su boca es en nombre de su nación, de su gobierno; e incluso el territorio donde se emplaza la embajada se considera territorio soberano de dicho país en términos de jurisdicción legal.

El diseño del enviado, del Apóstol, es ser el Reino de Dios en el lugar al que va, enviado a abrir el territorio y los cielos de un nuevo lugar a Cristo, y edificar junto a los Hermanos de ese territorio. Y no que en una obra solo puede haber un Apóstol a la vez, no digo eso, ocupo el singular para la explicación solamente.

Es importante que suele verse que ya no hay Apóstoles, o que estos tuvieron su tiempo. Pero tras la Cruz vemos que es un Ministerio necesario y permanente en la Iglesia. Veamos dos caso; el Apóstol Pablo, que vemos en 1 Corintios 1:1:

"Pablo, llamado a ser un Apóstol de Jesús el Mesías por voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes."

Y el segundo, en Gálatas 1:19, vemos cómo tras la cruz, se levanta otro nuevo Apóstol, el hermano de Jesús, Jacobo:

"Y no vi a ningún otro de los Apóstoles, sino a Jacobo, el hermano del Señor."

Algunos ven que tras el libro de los Hechos, de esta "primera generación", cesaron hasta los dones espirituales además de los ministerios como el de Apóstol, y algunos hasta piensan que solo queda el Ministerio de Pastor para la edificación de la Iglesia.

Veamos lo que Pablo nos habla de los ministerios, Efesios 4:11-12:

"Y Él mismo dio: unos, Apóstoles; otros, profetas; otros, evangelistas; y otros, pastores y maestros; a fin de adiestrar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo del Mesías"

En primer lugar: ¿Por qué si no habrían nuevos Apóstoles, Pablo los coloca en el mismo grupo que los otros ministerios, como Pastores, al hablarle a la Iglesia de Éfeso, si en Éfeso no estaban los primeros Apóstoles de Jesús?

O decir por ejemplo, "y Él mismo dio:(...), y a estos los nombró sus Apóstoles, quienes son.....", y nombrarlos, identificarlos con nombre y apellido los que son, si es que no habrían más, y así no tener confusión. Y es que vemos que Pablo en sus cartas, se da el tiempo y el cuidado en los saludos, de nombrar a todos los Hermanos necesarios de nombrar. Por ello, aún más importante, enlistar quienes serían los Apóstoles con nombre y apellido, y que no hay nadie más, con el problema ya de que muchos judiós que no le predicaban a los gentiles, sabiendo que los primeros Apóstoles fueron judios y no gentiles, hubiera sido de vital importancia, si este fuera el escenario.

Y justamente Pablo le habla aquí a una Iglesia de gentiles, Éfeso ubicada en lo que es hoy en día Turquía.

Y en segundo lugar, habla del fin, del propósito de los ministerios, su objetivo, que es para la edificación de la Iglesia. Entonces, estos no podían limitarse a los primeros doce más Pablo, limitarse solo a esa generación. Debían estar en cada ciudad, en cada Iglesia, en cada territorio. Y hasta el día de hoy, porque la edificación del Cuerpo de Cristo no ha cesado y es necesaria en todos los territorios.

Nuestro Dios es un Padre de diseños perfectos, y se necesitan todos los órganos en un cuerpo para funcionar bien.

Y esta realidad de Apóstoles en todos los territorios y no solo los doce iniciales más Pablo, lo vemos en una de las Iglesias, de la carta a las siete Iglesias de Apocalipsis, en capítulo 2 versículo 2 de este libro:

"Yo conozco tus obras, y arduo trabajo, y tu perseverancia, y que no puedes soportar a los malos, y probaste a los que se llaman Apóstoles y no lo son, y los hallaste mentirosos."

Y pregúntense cuál es esta Iglesia del versículo anterior...., es la misma Iglesia de Éfeso que acabamos de ver que.

Si no fueran más que los doce iniciales más Pablo, entonces, por qué Dios habla de "probar a los Apóstoles", y no más fácilmente identificarlos por su identidad con su nombre y apellido como ya comentaba con Efesios 4:11-12.

Este probar del versículo anterior es del griego "peirazo", que no tiene nada que ver con identificar algo, como con nombre y apellido, y que significa tanto probar como examinar. Y es que debemos estar alineados al Padre, atentos a la movida del enemigo, como nos habla Juan en 1 Juan 4:1 de probar los espíritus si proceden de Dios.

Y algunos quizás dirán quizás:

"Pero es que en Apocalipsis 21:14 se habla de la puerta de los doce Apóstoles, no pueden haber más".

Entonces puedo decir, primogénito hay solo uno, Cristo, pero Hebreos 12:23 nos habla de la congregación de los primogénitos, más de un primogénito, además de los espíritus de los justos hechos perfectos; no midas las dimensiones de la Ciudad de Dios en la eternidad, con dimensiones terrenales. Así como tratar de entender con leyes newtonianas cómo el Señor puede estar en más de un lugar a la vez, o con las leyes de la termodinámica entender cómo los 3 amigos de Daniel no se quemaron en el horno de fuego.

Vemos también en Apocalipsis 18:20, la participación del ministerio Apóstolico en medio de la caída de Babilonia:

"¡Alégrate, oh cielo, sobre ella, y también vosotros santos, apóstoles y profetas, porque en ella Dios ha juzgado vuestra causa!"

Como vimos, los Ministerios son para la edificación del Cuerpo de Cristo, una operación en la tierra. En el pasaje anterior de la caída de Babilonia, no se le habla a los santos en los cielos, sino a los que están viviendo en la tierra el suceso que se describe de la caída de Babilonia.

Vemos entonces que en los últimos eventos, como la caída de Babilonia, están operando ministerios como el de Apóstol y Profeta.

Y en mismo capítulo, versículo 2, se confirma que es un suceso que ocurre en la tierra, como comienza la descripción del evento:

"Después de estas cosas vi a otro ángel descender del cielo, teniendo gran autoridad, y la tierra fue iluminada con su resplandor."

Es vital ver la importancia de todos los Ministerios, y que todos son necesarios para la edificación del Cuerpo de Cristo, o sino estaremos cojos, y hasta peor, arrastrándonos.

Y dentro del presbiterio operan los Ministerios de Cristo, como ejemplo de diseño vemos en Hechos 13:1, quienes eran el presbiterio de esta ciudad Antioquía en ese momento:

"Ahora bien, había en la iglesia que está en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón (llamado Negro), Lucio (el cireneo), Manaén (colactáneo de Herodes el tetrarca), y Saulo."

Como nota al margen, recordemos que en este momento, el mencionado Saulo es el Apóstol Pablo antes de cambiar su nombre.

El Apóstol va a un territorio, como a una ciudad, y pone el fundamento que es Cristo en la congregación que se va formando. Con el tiempo, en la Iglesia que se está levantando, el Apóstol levanta en ella un presbiterio, el liderazgo, con los Hermanos más maduros en Cristo. Vemos ejemplo de Pablo como Apóstol, que colocó el fundamento en Corintios, que podemos leer en 1 Corintios 3:10.

Y no se puede ser parte de un presbiterio, si no soy maduro y no tengo un Ministerio formado, con los dones activos y madurados.

Otros versículos, del presbiterio y los Apóstoles en acción, y la importancia de su actuar para traer orden y diseño en las Iglesias:

Hechos 15:6:

"Y se reunieron los Apóstoles y los ancianos para considerar este asunto."

Hechos 16:4:

"Y cuando pasaban por las ciudades, les entregaban los acuerdos determinados por los Apóstoles y los ancianos de Jerusalem para que los observaran."

1 Pedro 5:5:

"Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos, y todos vosotros revestíos de humildad los unos para con los otros, porque: Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes."

Los Apóstoles en sus cartas, se toman un tiempo importante, en escribir, saludar, y pedir por sus Hermanos y los líderes. Vemos tanto en segunda y tercera de Juan, que el Apóstol Juan comienza saludando, y se presenta él como anciano, como presbiterio que recordemos anciano es en el idioma original griego:

2 Juan 1:1-3:

"El anciano a la señora electa y a sus hijos, a quienes yo amo en verdad, y no sólo yo, sino también todos los que han conocido la Verdad, a causa de la verdad que permanece en nosotros, y con nosotros estará para siempre: Gracia, misericordia, y paz, estarán con nosotros, de Dios Padre y de Jesús el Mesías, el Hijo del Padre, en verdad y amor."

3 Juan 1:1-3:

"El anciano al amado Gayo, a quien yo amo en verdad. ¡Oh amado, anhelo que en todas las cosas seas prosperado y tengas salud, así como prospera tu alma! Pues en gran manera me regocijé cuando vinieron los hermanos y dieron testimonio de tu verdad, de cómo andas en la verdad. No tengo mayor gozo que éste: oír que mis hijos andan en la verdad."

Veamos la profundidad del mensaje de Juan, presentándose como presbiterio, como anciano, a la Iglesia. Es algo tremendo. Puede que Juan en este punto de su vida ya no operaba como Apóstol, enviado a territorios, y ya operaba de forma fija en un territorio, como presbiterio.

También vemos, en no descuidar lo que el presbiterio da a los Hermanos, e incluso entre los mismos del presbiterio, como tenemos ejemplo de Pablo con su discípulo Timoteo, en 1 Timoteo 4:14:

"No descuides el don que hay en ti, que te fue dado por medio de profecía con imposición de las manos del presbiterio."

Descuidar aquí, es del griego "ameleo", que significa también ser negligente. Ser descuidado en el sentido de no hacer caso, descuidar o desentenderse.

Lo recibido, el don, no vino de la nada, no cualquiera era enviado. Timoteo vivió un proceso de disciplina con discipulado con el Apóstol Pablo. Y tras ser fiel, y probado por el Señor, para que el presbiterio en unanimidad con el Espíritu Santo lo vieran para enviar, Pablo vuelve a reforzar en Timoteo con que no sea ameleo. Porque no importa la estatura en Cristo, siempre uno puede caer en indisciplina.

En 1 Timoteo 4:16, vemos el resultado, lo que trae no caer en ser ameleo, no solo con el don que ha recibido, sino también con todo lo recibido de Cristo y el Cuerpo de Cristo:

"Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina, persiste en estas cosas; porque si haces esto, te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan."

Es tan importante, que si soy ameleo no solo me daño a mi, sino que también daño la obra que voy a hacer en Cristo. Literalmente Pablo le dice, no solo para que te salves tú, sino a los que te oirán ahora que eres enviado.

La característica de ser amaleo también la vemos en Hebreos 2:3:

"¿Cómo escaparemos nosotros, teniendo en poco una salvación tan grande?, la cual, comenzando a ser proclamada por el Señor, nos fue confirmada por los que lo oyeron a Él."

"Teniendo en poco", o traducido también como "negligente" en otras versiones, es la palabra en griego amaleo.

Nuestra responsabilidad con lo que el Señor nos ha dado no es menor, trae consecuencia ser negligente, y de ese principio nos muestra el Señor al final de la parábola de los talentos en Mateo 25:26-30:

"Pero respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, ¿sabías que cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí? Debías, por tanto, llevar mi dinero a los banqueros, y al venir hubiera recibido lo mío con intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene le será dado y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadlo en las tinieblas de afuera. Allí será el llanto y el crujido de los dientes."

Aquí "negligente" en griego es "okneros", que significa también indolente, negligente, perezoso, molesto. Y figurativamente también significa pesado y fastidioso.

Tito es enviado como líder, con gran autoridad para designar incluso ancianos para el presbiterio de la ciudad; aquí la importancia que en cada territorio de Iglesia que se abra, llegue a tener un presbiterio operando, el cual sea escogido por otro anciano o Apóstol, por un Hermano maduro en Cristo. Veamos estos dos pasajes, Tito 1:5 y 2:15:

"Por esta razón te dejé en Creta: Para que pusieras en orden lo que faltaba y designaras ancianos en cada ciudad, como te ordené."

"Habla estas cosas, exhorta y reprende con toda autoridad. Ninguno te menosprecie."

Menosprecie en griego es "periphroneō", que también significa "despreciar".

Este principio de honrar al presbiterio lo vemos también en 1 Timoteo 5:17:

"Los ancianos que guían apropiadamente, sean tenidos por dignos de doble honra, especialmente los que trabajan arduamente en la palabra y enseñanza."

Y en cuanto a la disciplina que aplican, lo que se hace en público, en medio de las reuniones, debe ser reprendido en público también; principio de la reprensión que vemos en versículo 20 siguiente del capítulo anterior:

"A los que continúan pecando, repréndelos delante de todos, para que también los demás tengan temor."

Pecar no es solamente algo grave como asesinato, robo, o adulterio que comunmente se piensa. La palabra pecado viene del griego "hamartia", que significa "errar en el blanco".

Veamos el caso de Pedro, que Jesús le llegó a decir "apártate de mi Satanás"; Satanás que significa adversario. Y es que, ¿quién querría que un ser amado muriera? Pedro le llega a decir a Jesús que no vaya a la cruz, pero Jesús ya les había revelado lo que tenía que suceder, que tenía que dar su vida. Pedro mismo habiendo experimentado momentos atrás la revelación de que Jesús es el Mesías, el Hijo del Dios viviente, revelación que Jesús le dice que no es por carne ni sangre, sino del Padre que está en los cielos, Pedro peca al decir esto momentos después: "Señor, ten compasión de ti. De ningún modo te suceda esto". Todo esto lo vemos en Mateo 16. Y vemos también la consecuencia que viene para él, cuando es zarandeado por Satanás. Pero no desanimemos, porque Jesús es fiel y verdadero para que podamos volver a levantarnos, como Jesús le dice a Pedro en medio de esta situación en Mateo 16, y que vemos en Lucas 22:32:

"Simón, Simón, he aquí Satanás os reclamó para zarandearos como a trigo. Pero Yo rogué por ti que no desfallezca tu fe. Y tú, cuando hayas vuelto, fortalece a tus hermanos."

Y vemos del pasaje anterior en los versículos 33 y 34 siguientes, otra consecuencia más que tenía que vivir Pedro.

En la disciplina, al reprender también vemos que no es un reto como el mundo lo hace, duramente, como castigo; se nos llama a la exhortación. Exhortar en el nuevo pacto, viene del griego parakaleō, que significa orar, presentar, rogar, alentar, amonestar, animar, confortar, consolación, consolar, exhortación, exhortar, exigencia.

Exhortar en español significa incitar a alguien con palabras, razones y ruegos a que haga o deje de hacer algo.

En Job 36:10 vemos la acción de Dios de exhortar:

"Les abre así el oído a la corrección, Y los exhorta a volverse de la iniquidad."

Pero en el nuevo testamento, siendo unos con el Hijo y el Padre, y partícipes en la edificación del Cuerpo de Cristo, somos llamados a exhortar, y sobre todo al presbiterio les es encomendada esta obra como ya hemos visto.

En Job 36:10 que acabamos de ver, exhortar en hebreo es "amar", que es verbo de una comunicación directa o indirecta, y significa decir, hablar, relatar, ordenar, responder.

La responsabilidad de corregir, y cómo trae consecuencia, el no corregir, Ezequiel 3:17-19:

"Hijo de hombre, Yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y cuando oigas una palabra de mi boca, la darás a ellos como advertencia de parte mía. Cuando Yo diga al impío: De cierto morirás; y tú no se lo anticipes ni lo amonestes, para que el impío se aperciba de su mal camino a fin de que viva, el impío morirá por su maldad, pero Yo demandaré su sangre de tu mano. Pero si tú amonestas al impío, y él no se convierte de su impiedad y de su mal camino, él morirá por su maldad, pero tú habrás librado tu alma."

Y este pasaje sobre no corregir al impío, cuántos más el peso de si no se hace cuando debe corregirse dentro de la Iglesia!

Y vean por ejemplo las cartas de Pablo, o el libro de Hebreos; hay mucha edificación en Cristo, amén, pero también mucha corrección, mucha disciplina ante situaciones que se van exponiendo a la luz de Cristo para advertir de ellas y el camino para corregirlas.

Ezequiel 3:17-19 es fuerte, ya que no disciplinar cuando Dios te ha mostrado hacerlo, y con el diseño que veamos del Padre para hacer, podemos hasta vivir la consecuencia de lo que le suceda al que no le amonestemos. Vemos también el buen camino de cuando lo hacemos en Proverbios 28:23:

"El que reprende a otro será más estimado que el de lengua aduladora."

No caigamos en que me quiero llevar bien con todos, nunca quedar mal con nadie. Van a existir roces, y lo vemos incluso con el Apóstol Pablo y los Hermanos líderes de Jerusalén. Porque como vemos en las Escrituras en Proverbios 27:17:

"El hierro con el hierro se afila, Así aguza el hombre el semblante de su amigo."

Así también, la importancia de no dejar de congregarnos como algunos tienen por costumbre, con la importancia del amor al hacerlo, como nos dice Hebreos 10:24-25; hay un diseño en ello, una perla y una llave a su vez muy importante, en vivir unos con otros como un solo Cuerpo de Cristo.

La bendición de la disciplina: Parte de lo importante que produce la disciplina, el crecimiento, y a lo que nos habilita, Hebreos 12:11-13:

"Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero más tarde da fruto apacible de justicia a los que por ella han sido ejercitados. Por tanto, fortaleced las manos debilitadas y las rodillas paralizadas, y haced sendas derechas para vuestros pies, para que no se disloque lo cojo, sino más bien que sea sanado."

Aquí la importancia de que si no se corrige con disciplina, el estado postrer puede ser peor, cuando nos dice "para que no se disloque lo cojo, sino más bien que sea sanado."

Vemos acá el fruto apacible de justicia que trae la disciplina, y que en ella somos ejercitados.

Qué nos habilita al ser ejercitados por la disciplina, Hebreos 5:14:

"Pero el alimento sólido es de los perfectos, de los que por la práctica, tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal."

En el libro de Hebreos se iba a dar una gran revelación, pero no puede ser dado el alimento sólido a causa de esto, y vemos como se relata en el libro de Hebreos, no han sido perfeccionados, necesitan aún leche, y volver a repasar los rudimentos.

No digo que la disciplina sea el único diseño para este ejercitamiento de los sentidos que vemos acá. Hay mucho de crecimiento que ocurre también a nivel personal, en lo secreto con Dios, como vemos en Mateo 6:6. Pero es un punto crucial el de la disciplina que nos muestra el libro de Hebreos. Así mismo, si bien en Hebreos nos habla de correr la carrera que tenemos por delante, debemos cuidar los tiempos de reposo, para avanzar sanamente en la obra que el Padre nos muestre hacer, Génesis 2:2:

"Y en el día séptimo 'Elohim acabó su labor que había hecho, y en el día séptimo cesó de toda su labor que había hecho."

En otras traducciones, se traduce que "descansó" en el séptimo día. Pero Dios no se cansa, es inagotable. En hebreo es "shabat", tiempo de reposo. Pero no es uno que para entrar tengo que estar agotado. La importancia de tener tiempos de quietud, para contemplar la obra que ya hemos hecho en Dios, pero también ver lo nuevo que viene, y en ello contemplar que Él es Dios, Salmo 46:10-11:

"Estad quietos, y conoced que Yo soy 'Elohim, Seré exaltado entre las naciones, Seré enaltecido en la tierra. YHVH Sebaot está con nosotros, Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah"

Son sus diseños, su sabiduría por la que caminamos. Camino por el que que no debemos salirnos. Pero no quebrar los tiempos del reposo, el sabbath. Incluso la tierra el Señor manda que debe descansar.

Con Jesús primero tenemos que ser discípulos, y allí se cumplen todas sus promesas. Y en el Hijo y el Padre somos también Hijos, pero debemos obedecer, o no somos ya sus Hijos si permanecemos rebeldes, Efesios 2:1-2:

"En cuanto a vosotros, estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, según el curso de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, del espíritu que ahora actúa en los hijos de desobediencia."

Palabra dura. No seamos hijos de desobediencia.

Este mismo principio, es el que vemos en Hebreo 12:8 que vimos al comienzo; leamoslo nuevamente, y ahora con la revelación de los versículos que hemos visto, para que el Padre nos revele aún una mayor profundidad:

"Pero si quedáis sin disciplina, de la cual todos han llegado a ser partícipes, entonces sois bastardos y no hijos."

Puedo estar en un estado que siempre necesite leche, nunca crecer en Cristo, aún si me congrego en la Iglesia año tras año. Y con el tiempo por nunca madurar, caer en el estrado postrer peor, se disloque lo cojo, para que luego ya no preste atención a la disciplina, y me vuelva un hijo de desobediencia, un bastardo ante Dios.

El permanecer, el no caer en ser ameleo, no solo es algo para los que llevan muchos años en la Iglesia. Es para todos, debe vivirse desde un comienzo, como vemos en Hechos 2:42, en los primeros pasos de la Iglesia tras la resurrección de Cristo en la cruz:

"Y estaban dedicados constantemente a la doctrina de los Apóstoles, a la comunión, al partimiento del pan y a las oraciones."

Acá la palabra continuamente en griego es "proskartereo" que significa: Ser firme, forma intensificada de kartereo (pros, hacia, intensivo, karteros, fuerte). Denota persistir firmemente en una cosa, y dando cuidado constante a ella. Significa también continuar, perseverar, persistir, siempre, constantemente diligente con alguna cosa, asistir asiduamente a todos los ejercicios en un lugar, adherirse estrechamente como servidor.

Seamos proskartereo también con la disciplina, comenzando con todo lo que el Padre ya nos ha mostrado en nuestras vidas y por nuestras familias, y todo lo que seguirá mostrando si somos fieles y verdaderos, como Él lo ha sido con nosotros eternamente.

Sean animados en Cristo y el Padre. Seamos persistentes cada día. Aún en la semana, seamos diligentes y toda la profundidad que significa proskartereo, que los Hermanos en Cristo ya vivían en los primeros años tras la cruz de Cristo.

Antes de terminar, lo que nos habla el libro Hebreos, de ser inmaduros, aún necesitar leche más allá del tiempo cuando uno ya debe de haber crecido. El libro Hebreos, no se sabe con seguridad quien lo escribió. Pero creo que fue el Apóstol Pablo, o alguien muy cercano a las enseñanzas que dejó, como vemos este mismo principio expresado de esta forma, con el alimento leche, en 1 Corintios 3:1-3:

"Y yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en el Mesías. Os di a beber leche, no alimento sólido, porque no erais capaces, ni aún ahora sois capaces. Porque aún sois carnales, pues habiendo entre vosotros celos y contiendas, ¿no sois carnales y andáis como humanos?".

¡No descuidemos estos principios! Seamos fieles y obedientes, fortalecidos cada día en Cristo.