Chile como Jacob, y su camino a ser príncipe del Señor

Desde hace algunas décadas, el Señor ha estado hablando de tremendos tesoros que ha dado a las naciones.

Las naciones tienen diseños, así como cada uno nace con diseños que el Padre ha dado desde antes de la fundación del mundo. Veamos el caso de Jeremías, que antes de que existiese su cuerpo biológico, ya era en espíritu, y el Padre lo conocía y le daba sus diseños; leamos Jeremías 1:5:

"Antes que te formara en el vientre te conocí, y antes que salieras de la matriz te consagré, te di por profeta a las naciones."

Cada uno de los diseños que el Padre nos da, llevan a una sola cosa, a un solo propósito, que es ser a Su imagen. Veamos Romanos 8:29-30:

"Porque a los que antes escogió, también los predestinó a ser de la misma forma de la imagen de su Hijo, para que Él sea primogénito entre muchos hermanos; y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también declaró justos; y a los que declaró justos, a éstos también glorificó."

El Padre hizo todo con diseño. Y este diseño era uno solo: Expresar al Hijo. Y no solo expresarlo en el hombre, sino también en todo lo creado como vemos en Colosenses 1:15-17:

"Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación, porque en Él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, visibles e invisibles: tronos, dominios, principados, potestades; todo fue creado por Él y para Él, y Él es antes de todas las cosas, y todo subsiste en Él."

De todos los hombre, Dios escoge a Abraham para formar una gran nación, Israel. Y desde un comienzo, las promesas del Padre con Abraham, tienen una importante añadidura, que es la de ser de bendición a las naciones. Veamos Génesis 26:4:

"Multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los cielos, daré a tu descendencia todas estas tierras, y todas las naciones de la tierra serán benditas en tu simiente."

En la cuarta generación de la descendencia de Abraham, Dios expresa su pueblo en las doce tribus de Israel, cada una mostrando una expresión viva del Hijo.

El diseño del tabernáculo en medio de las tribus de Israel, es como Dios siempre ha querido habitar en medio del hombre. Este diseño también con todas las naciones, es como vemos en Salmo 7:7:

"¡Que te rodee la asamblea de naciones, Y presídela Tú desde las alturas!"

El diseño original era que Israel, con todas sus doce tribus, fueran de bendición a las naciones. Y esta expresión de Dios en las tribus, llegara a todas las naciones para volverlas a Él, porque todo fue hecho por Él y para Él.

Es decir, si todo fue hecho por Él y para Él, todo lo creado tiene el diseño del Hijo. Pero las tinieblas pervirtieron todo, usando el diseño que era para mostrar al Hijo, para esparcir tinieblas e iniquidad.

Veamos lo anterior, de cómo las tinieblas tuercen los diseños de Dios para expresar iniquidad, desde el punto de vista del hombre con un caso relativamente contemporáneo: Elvis Presley le cantaba a Dios, pertenecía a una iglesia evangélica de Tupelo del Este en el Estado de Missi-ssippi, y llegó a grabar más de 50 canciones cristianas. Pero el mundo lo pervirtió. Un hombre con un diseño tremendo para que el mundo le cantara a Dios, el diablo lo tomó y torció su diseño, para que el mundo le cantara al "sexo, alcohol y rock and roll", con una influencia en los géneros musicales que se extiende hasta el día de hoy.

Así también ocurre con las naciones. El diablo es estéril, no tiene semillas, no puede crear cosas, por eso es que su función principal es torcer los diseños del Padre en iniquidad para contaminar todo lo creado.

El pueblo de Israel no podría cometer su misión al pervertirse, contaminarse profundamente. Y las doce tribus Dios las entrega a las naciones. Esto lo podemos ver expresado en Ezequiel 5:5-10:

"Así dice Adonay YHVH: ¡Ésta es Jerusalem! La puse en el centro de los pueblos, rodeada de naciones, pero se rebeló contra mis leyes y mis mandatos pecando más que otros pueblos; contra mis estatutos, más que las naciones vecinas, porque rechazaron mis mandatos y no siguieron mis leyes. Por eso, así dice Adonay YHVH: Porque fuisteis más rebeldes que los pueblos vecinos, y no seguisteis mis leyes ni cumplisteis mis mandatos, ni obrasteis como es costumbre de las naciones vecinas. Por eso dice Adonay YHVH: ¡Heme aquí a mí también en contra tuya! Te juzgaré a vista de las naciones, y a causa de todas tus abominaciones, haré contigo lo que nunca hice, ni volveré a hacer cosa semejante. Porque en medio de ti, los padres se comerán a sus hijos y los hijos se comerán a sus padres. Haré actos de justicia contra ti, y esparciré tu remanente a todos los vientos."

Este tremendo juicio también lo vemos en Salmo capítulo 106, capítulo que describe cómo el pueblo de Israel se apartó de Dios. Y en el versículo 27 de este Salmo, encontramos este diseño que profundiza la última frase del versículo 10 de Ezequiel 5 que hemos visto:

"Que haría caer su linaje entre las naciones, Y los esparciría por las tierras."

En el versículo anterior, la palabra utilizada "linaje", en el idioma original hebreo es "zera", que significa semilla. El Padre en medio de este tremendo juicio a su pueblo, dentro de su misericordia, entrega las tribus de Israel a las naciones, pero no para que se perdieran completamente, sino que la semilla, el diseño de las tribus, estaría ahora en todas las naciones.

En estas últimas décadas, Hijos de Dios en las naciones, como Profetas y Apóstoles, han estado recibiendo los diseños del Padre para sus naciones como tribus de Israel.

No es que una nación sea literalmente una tribu "x" de Israel, sino que a la arquitectura espiritual de la nación, el Padre le ha dado del diseño de dicha tribu "x" de Israel. Incluyendo los dones redentivos de la nación.

Esto ha permitido ver de una manera más clara, los dones que Dios ha puesto en las naciones para sus Hijos, y cumplir el versículo de ser de bendición a todas las naciones.

También se ha podido ver cómo el enemigo se ha adelantado, y ha visto el diseño espiritual de tribu de Israel de las naciones, y ha buscado pervertirlas levantando anti diseños, para contaminar las naciones, y una a otra en estado torcido se contaminen entre ellas en un efecto amplificador de iniquidad sobre la tierra.

Lo más impactante, ha sido cómo el Padre ha hablado sobre la historia de una nación. Se ha podido ver que muchas heridas, hechos traumáticos de la historia de una nación, se pueden ver reflejadas en la historia misma de la tribu de Israel que tiene de diseño espiritual como nación.

Todo lo anterior, ha permitido que se pueda ver mucho más claramente los enemigos de la nación, para vencerlos, sanar las heridas. Como también ver los dones redentivos de la nación que la Iglesia debe de tomar para gobernar un territorio. Esto ha traído mucha paz, ya que la Iglesia ya no camina más a oscuras ante cada acontecimiento que ocurre y ocurrirá en la nación, y el Padre ilumina el camino si no dejamos de oír su voz cada día.

Ahora, no es que una sola nación tenga el diseño exclusivo de una tribu. No es que sea literalmente la tribu, sino solo en su arquitectura espiritual. Por esto, pueden haber dos o más naciones, con el mismo diseño de una tribu de Israel.

Para la nación Chile, el Padre ha estado hablando que tiene el diseño espiritual de Jacob, el padre de las tribus de Israel. ¿Sería Chile la tribu de Jacob? No tan así. No existe la tribu de Jacob, la tribu de Israel como tal.

¿No eres de Chile? No detengas tu lectura, te animo a seguir. No serán capítulos aburridos hablando de la historia de Chile. Y, el Padre me ha dado la honra de hablar principios, por medio de la vida de Jacob, que son también de aprendizaje para todas las naciones.

Así mismo que el Padre también pueda hablar del diseño de una de las doce tribus para Chile. Pero vamos de a poco, y entender por qué primero a Chile se le ha hablado desde la posición de Jacob. Lo importante, como hemos visto en Salmo 106:27, es que debemos ver que hoy las semillas de las doce tribus de Israel están en todas las naciones, y debemos de ver no a una nación de forma separada de las otras naciones, para entender los planes de Dios en la misma nación.

Así como Jacob, Israel, bendijo a sus hijos, con los doce que de ellos nacerían las doce tribus de Israel, como nación Chile tenemos un papel importante en empoderar a las naciones en los diseños y en los planes que Dios tiene para ellas. Por esto a Chile se le ha profetizado que es llamado a ser la Antioquía de Latinoamérica. Antioquía fue una ciudad importante en los primeros años de la Iglesia, desde donde el Apóstol Pablo, junto a todo el Presbiterio de la ciudad, apoyaban a otras ciudades, como a Jerusalén cuando le ofrendaron en tiempos de escasez, tenían gobierno económico. Como también desde Antioquía salieron ancianos/presbíteros misioneros, a levantar y fortalecer Iglesias en otras ciudades, capacitando a las Iglesias de otros rincones de la tierra en las riquezas del Reino de Dios y la edificación del Cuerpo de Cristo. Y así como hay más de una nación con el diseño de una tribu de Israel, también hay más de una nación con el diseño de Jacob, con el diseño de nación para empoderar a otras naciones en sus diseños de tribus. ¿Y, literlmente el nombre Jacob? Entendamos también, que a Jacob le es cambiado el nombre a lo largo de su vida, ha medida que va creciendo, madurando. Pero por algo Dios le ha hablado a Chile desde hace un tiempo ya como Jacob; pero veremos de esto más adelante, vamos con calma.

Debemos despertar en las naciones los diseños que Dios Padre les ha dado, y cuando los manifiesten y los usen, habrán cambios tremendos en la tierra; la manifestación del Padre será como nunca antes. Y lo podemos ver ya en el antiguo pacto, Dios se manifestó de una manera tremenda habitando en medio de su pueblo, de las doce tribus. Pero estas manifestaciones cesaron, como la de la columna de fuego de noche, la fertilidad y abundancia que daba la tierra, y las tremendas victorias contra millares de ejércitos. Todo ello cesó, cuando las tribus se corrompieron y se separaron, cuando el Padre ya no pudo habitar en medio de todas sus tribus, de todo su pueblo; por que nuestro Dios es un Padre de plenitud, no de diseños a medias.

Chile como Jacob, por medio de Profetas y Apóstoles, de Hijos de Dios con presbiterios que se han estado levantando, lo que mostraba el Señor alrededor del año 2014, era que Chile estaba viviendo la etapa de vida de Jacob, como Jacob el engañador, el que compró la primogenitura, el que negociaba con Dios. Y la nación refleja esto, como se diría popularmente en estas tierras, "¡tení que ser vivo poh (astuto para uno mismo), y si la podía hacer (engañar), la así nomá!", y no había estado avanzado para convertirse en lo que se convertiría Jacob, en el príncipe del Señor, cuando su nombre es cambiado a Israel, que significa, "el que lucha con Dios", con sus dones despiertos y que llega a bendecir a sus hijos, a los padres de las doce tribus de Israel.

En los siguientes capítulos, veremos algunos de los principales hechos de la vida de Jacob, y cómo podemos ver reflejados diversos conflictos de su vida, en la historia de Chile, y la vida de la Iglesia, viendo también la luz que el Padre nos ha dado para seguir creciendo y avanzando en Cristo.