Adelantando los tiempos

Para adelantar los tiempos, lo que es tiempo, tiempos, y medio tiempo, que vemos en Daniel 7:25. El Señor me ha estado hablando de este misterio, de esta medida que el Señor usa, que vimos en la habitación de lo ocurrido antes de la fundación del mundo.

La palabra "tiempo" en hebreo es "iddan", y significa "un tiempo de "X" duración", como también significa "un año" cuando se usa en "sentido técnico"; veremos de esto a continuación para que quede más claro. Esta palabra tiene raíz en la palabra "ed", que significa establecer un período, el flujo menstrual como período, o la implicación de ensuciamiento.

Con el rey Nabucodonosor, vemos el uso técnico de "iddan", al nombrar que pasará 7 "iddan" como bestia, 7 años como bestia. Vemos aquí el uso técnico de años con "iddan".

Pero en la profecía de Daniel 7:25, no se utiliza "iddan" con cantidades, en el sentido técnico de cuántos años. Mucho se ha tratado de explicar, y llevar a fórmulas, el tiempo, tiempos, y medio tiempo, del libro de Daniel.

Una de mis primeras interrogantes hacia el Señor fue esta profecía, y creo, como a muchos también lo ha sido. Pero el Señor en el último tiempo me ha estado hablando de la responsabilidad del mismo hombre con los tiempos que establece el Señor; le consultamos a Él de algo cuya responsabilidad de resultado reside en nosotros, los Hijos de Dios.

El hombre se ha acostumbrado a que las profecías del Señor son como subirse a un tren. Lucho por alcanzar la profecía, lucho por subirme al tren, pero una vez que tomo la profecía de Cristo para mi vida, me subo al tren, me relajo, y espero que "la profecía obre en mi vida"; me voy durmiendo en el tren, para que lo que se estableció en la profecía, ocurra casi que por "obra de magia". Y nos engañamos diciendo, "pero si el Señor lo prometió en mi vida, si espero Él obrará en la Palabra, la profecía que recibí".

Israel salió de Egipto y llegó al desierto. El plan del Señor era que solo pasaran unas semanas allí, pero fueron incrédulos, olvidaron el poder de la mano del Padre que se mostró en Egipto, y al cruzar las aguas, le temieron a los gigantes. A fin de cuentas, un período de menos de un año, se transformó en 40 años y que toda una generación se perdiera.

¿Es que los 40 años estaban predestinados por el Padre? No. Es el corazón del hombre quien marca cuánto dura el tiempo, los períodos, los "iddan" que el Padre establece en mi vida.

En el desierto, el Señor les hubiera dicho que luego de "iddan" llegarían a la tierra prometida. Pero el "iddan" de unas semanas, se transformó en 40 años.

Otra manera de verlo que el Señor me mostró, la historia de un niño desordenado y sus padres:

El niño llevaba días con su habitación desordenada. Sus padres le habían prometido llevarlo de paseo a la playa, a las aguas, pero siempre y cuando el niño ordenara su habitación. Al niño no le iban a permitir llegar a la playa ni menos podría bañarse en las aguas, si no se ordenaba en la responsabilidad que tenía. Los padres se encargarían de llevarlo hasta la playa con todo lo necesario, pero el niño tenía una cuota de responsabilidad que cumplir. Los padres le dicen al niño que en tiempo, tiempos, y medio tiempo, podrán ir a la playa. Pero el niño no quería ordenar su habitación. Gritaba y pataleaba diciendo, "pero si ustedes me lo prometieron, iríamos a la playa, quiero ir ahora, esto es injusto". El niño en su casa tenía igual una pequeña piscina inflable que podía usar, pero no era lo mismo y estaba ya aburrido de ella, no se podía comparar sumergirse en la pequeña piscina, que ir a sumergirse a aguas más profundas. Y el niño hasta se ponía hasta pesado exigiendo, y les decía a sus padres mientras pataleaba, "pero si es su promesa, es su palabra, deben cumplirla, hasta la tengo escrita para no olvidarla, ¡declaro que este viaje se realiza hoy!". Pero el niño no podía ver bien la responsabilidad que tenía delante de sus ojos y que antes debía cumplir para que sus padres cumplieran la promesa del viaje. Hasta que después de varias horas el niño maduró su pensamiento en uno bueno, y ordenó su habitación cumpliendo su responsabilidad, los padres terminaron los preparativos para el viaje, llegaron todos juntos a la playa y el niño pudo sumergirse en las aguas.

Vamos a ver que eran estos tiempos: El primer tiempo, era el período en que el niño se demorara en ordenar su habitación. El tiempos, es el período en que el papá, y la mamá, cada uno (son dos aunque son uno), cuando el niño tuviera ordenada su habitación, terminaran de preparar las cosas para el viaje. Medio tiempo, es el tiempo, con los anteriores tiempos cumplidos, que a los padres con su hijo les tomara llegar hasta la playa. Este último es medio tiempo, porque los responsables de los tiempos, los períodos, los "iddan" anteriores, se han alineado a uno.

El Señor me muestra que en Daniel 7:25, lo que Cristo establece aquí es que hay 3 tiempos, 3 "iddan", 3 períodos.

Una y otra vez veremos en la Biblia, cómo el corazón del hombre, es el que ha atrasado los tiempos del Señor, como el caso de los 40 años en el desierto que he comentado. Como también el hombre con Dios los ha cumplido sin demoras, como las conquistas de Josué, o ha adelantados los tiempos, como el caso de Enoc que veremos más adelante.

También casos en que el hombre ha abierto tiempo, ha abierto "iddan" de misericordia, como el caso de Daniel con Nabucodonosor que tuvo 12 meses antes de ser como bestia, como vimos en la habitación de la Corte Celestial. El hombre tiene mucha autoridad por Cristo en los "iddan", pero aún no despertamos del todo ante esto. Para operar administrando los "iddan", debemos ser sanados del alma y del corazón, para no abrir o cerrar, expandir o reducir, un "iddan" de manera equivocada. Daniel clamó por Nabucodonor para que cambiase al interpretarle el segundo sueño. Pudo no haber clamado, o que pasara por algo peor, pero su corazón puro obró como el Señor quiso, y no se habla mal del clamor de Daniel por Nabucodonosor. No basta con ser "espirituales", Dios nos quiere en todas nuestras partes, y los misterios de los "iddan" comenzarán a desplegarse en nuestras vidas a medida que sanemos en espíritu, sanemos en alma, y sanemos en cuerpo, siendo fortalecidos en Cristo tras cada sanidad de todas las partes de nuestro ser.

La profecía de Daniel 7:25 habla de estos 3 períodos:

Tiempo: El tiempo en que el hombre, los Hijos de Dios, hagan su labor. Como ya hemos visto en la habitación de la Corte Celestial, hasta que pongamos a todos sus enemigos por estrado de sus pies.

Tiempos: El tiempo en obrar el Padre y el Hijo, cuando los Hijos están haciendo la obra que Dios les ha dado.

Medio tiempo: El tiempo de la culminación, cuando se alinean en uno las obras del Padre, el Hijo, y los Hijos.

No confundir esto con la historia del niño y la playa, que fue un relato cronológico, en el chronos. Esto es algo que ocurre en la eternidad, donde no hay pasado, presente, ni futuro. No es que haya desorden. En la eternidad, si, hay cosas primeras, cosas segundas, y cosas terceras. Y tiempo, tiempos, y medio tiempo, estos 3 períodos, pueden ocurrir a la vez en la eternidad.

Selah.

Un caso impactante es el caso del tabernáculo de David.

El tabernáculo de David era el tabernáculo visible a todo el pueblo, no como con Moisés. David adelanta los tiempos, con el tabernáculo, que es Cristo, adorarlo viéndolo a cara descubierta.

En los tiempos de David, reina la paz sobre la nación con este diseño, paz como nunca había habido, ni se verá con los reyes posteriores hasta la encarnación de Cristo..

El enemigo confunde a David a quien se le desarrolla la idea que tenía que hacerle un templo a Dios, una edificación física. David quería hacerle una preciosa casa a Dios para que morase. Le consulta al profeta Natán, y Natán le dice que Dios estaba con él, y que si estaba en su corazón, Dios lo iba a respaldar. Muy mal lo que hizo el profeta, tanto así que el Señor viene a corregirlo severamente en la noche, quien le dice al profeta, 2 Samuel 7:12-13:

"Cuando tus días sean cumplidos y duermas con tus padres, entonces levantaré a tu descendiente después de ti, el cual saldrá de tus entrañas, y afirmaré su reino. Él edificará casa a mi Nombre y Yo afirmaré el trono de su reino para siempre."

Donde dice levantaré a tu descendiente. Aquí la palabra descendiente en hebreo es zera, que significa semilla, siembra, semen, descendencia. Y donde dice para siempre, en hebreo es olam, que significa también como algo eterno sin fín.

El pasaje anterior habla de la descendencia, de la semilla de David, a la que pertenece Jesús como vemos en Apocalipsis 22:16

"Yo Jesús he enviado a mi ángel para daros testimonio de estas cosas sobre las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la Estrella resplandeciente de la mañana."

Y Hechos 13:23, nos confirma que era Jesús de quien hablaba, ya que habla de un trono eterno:

"De la simiente de éste, conforme a la promesa, Dios levantó a Jesús por Salvador para Israel"

Y el Señor viene a corregir a Natán por lo que le dijo en un comienzo a David. En 2 Samuel 7:5, el Señor le dice al profeta, como muchas traducciones traducen, "ve y dile a mi siervo David". Es fuerte. Dios por la equivocación que tenía David, para que se enderezara, lo trata duro, como siervo. Pero es aún mayor la dureza para que no cometa el grave error de hacerle un templo físico. En hebreo, la palabra que se traduce como siervo en este versículo es ebed, que significa primeramente esclavo. El sirviente puede o no hacerle caso a su señor, el esclavo no. Así de duro es el Señor, por todo lo malo que traería la construcción del templo físico, y no ver que el Padre y el Hijo quieren habitar en el hombre, a cara descubierta.

El tabernáculo de David, a cara descubierta, con Salomón se vuelve oculto y se vuelve al diseño de los tiempos de Moisés, se rompe la adoración continua de David, y el tabernáculo es puesto en edificio con diseño de templo de tinieblas. Esto ya que David antes de morir, con buena intención pero equivocado, busca dejar todo preparado para que, como él entendió, interpretó la profecía de Natán, su descendencia, viendo a Salomón, edificaría el templo, y David le da entrada a las tinieblas a los diseños mismos del templo con Hiram rey de Tiro. Luego, Salomon le da entrada a Hiram para que de Tiro traigan los materiales, constructores y diseñadores para el templo. Hay una mezcla que vemos en 1 Reyes 5:18:

"Y los constructores de Salomón, los de Hiram y los de Biblos, prepararon la madera y tallaron las piedras para construir la Casa."

Y si fuera de Dios, ¿por qué las tinieblas ayudarían en construir un templo físico con diseño del Padre? No tiene sentido. La profecía de Natán corregida por el Señor, que del linaje de David se levantaría un trono eterno, sin fín, es torcida, y Salomón queda con una verdad torcida, como vemos que dice en 1 Reyes 5:5:

"Y he aquí, me propongo construir una Casa para el nombre de YHVH mi Dios, como YHVH habló a mi padre David diciendo: Tu hijo, al que pondré en tu trono en tu lugar, él edificará una Casa para mi Nombre."

Vemos que la afirmación de Salomón es totalmente diferente a lo que leímos en 2 Samuel 7:12-13.

Con Salomón con una profecía trastocada y mezcla de tinieblas, la edificación de un templo físico nunca fue el diseño del trono eterno que es Cristo. Lo ocurrido con Salomón alejó al pueblo hebreo de los tiempo de ver a Cristo a cara descubierta. La profecía en Amós 8:11 nos habla que este tabernáculo de David sería vuelto a levantar entre nosotros:

"En aquel día levantaré el tabernáculo de David, ya caído, Y cerraré sus brechas y reconstruiré sus ruinas, Y lo edificaré como en los días de antaño"

En Isaías 16:5 ya se ve más claro que es a Cristo a quien vemos en el tabernáculo de David:

"En el tabernáculo de David será establecido un trono fundado en la misericordia y la verdad. En él se sentará un Juez celoso del derecho, solícito de la justicia"

Y fue así, con Cristo, quien ya tabernaculizó entre nosotros como vemos en Juan 1:14:

"Y el Logos se hizo carne, y tabernaculizó entre nosotros, y contemplamos su gloria (gloria como del Unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad."

Y hoy en día, por medio de su sacrificio, de su cruz, de su sangre, no solo lo podemos ver cara a cara, sino ser uno en Él y el Padre, y adorarlo desde esta plataforma. Como dice la Palabra, Dios busca adoradores en espíritu y en verdad, adoradores a cara descubierta.

El enemigo, como con la confusión de David y Salomón, busca retroceder los tiempos que Cristo tiene para nosotros.

Puede que todo esto de David y la construcción no tenga mucho de ejemplo para esta habitación de adelantar los tiempos, pero sí es bueno como testimonio, de cómo podemos engañarnos a nosotros mismos y retroceder los tiempos de Dios en nosotros, en quienes nos rodean, y hasta en toda la nación. Y aún con las tinieblas dándonos apoyo y materiales para seguir y edificar en el camino errado.

Vemos también otra cosa muy importante:

Primero, cuando las tinieblas no te pueden botar, vendrán contigo con un tratado de paz. Te ofrecerán cosas, que humanamente parecerán buenas, como de la forma que se presenta Hiram rey de Tiro para la construcción del templo. Pero que, tomar de lo que te da, te desvía, te saca, del propósito, del camino, de la mano del Señor.

Puede que al tomar el tratado de paz del diablo no vengan ataques, cesen las turbulencias en tu vida, el diablo te dejará tranquilo, como con un buen trabajo con buen dinero. Pero el diablo habrá vencido, ya que te habrá apagado, todos los diseños, dones, y armas tremendas del cielo en tu vida y tus generaciones para servir a Cristo, serán inutilizadas, y el diablo ya no se preocupará por tí ya que te has bajado por voluntad propia. Y puede que vivas una vida tranquila hasta el sepulcro, pero también dejarás heredad de iniquidad al desviarte, habrás sido el siervo malo y negligente que ocultó los talentos en la tierra, y es echado a las tinieblas. Y tu vida que puede ser tranquila, tus hijos pueden heredar el fruto del camino torcido, como lo fue con Salomón, y el nivel de perversión al que llegó su vida, que ni cientos de mujeres lo saciaban, y toda la inmundicia que hizo entrar a Israel. David fue amado del Señor, y bajó tremendos diseños de Dios a Israel, de eso no hay duda, pero también cometió errores, que luego lo pagaron su heredad. En ese tiempo no había ocurrido, al menos cronológicamente, la cruz redentora de todo pecado, rebelión e iniquidad. Muchos hombres valiosos de Dios cometieron errores, pero el Señor los sigue amando igual, como a nosotros que nos equivocamos, aún hoy con todo lo que tenemos en Cristo y su cruz de muerte vivificante. Pero estos testimonios nos son dejados para que no caigamos en lo mismo.

Debemos guardarnos. El corazón del hombre puede ser engañoso. Puede que aún no hemos llegado a niveles maduros de la plenitud de Cristo, y podemos ser desviados por nuestro propio corazón. Jeremías, en su libro, en capítulos 17 y 23, versículos 9 y 26 respectivamente, nos advierte de esto:

"Engañoso es el corazón más que todas las cosas, Incurable, ¿quién lo conocerá?(...) ¿Hasta cuándo habrá esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira, que profetizan el engaño de su corazón?"

Podemos ser desviados, aún si se tiene el Ministerio de profeta. Dice Jeremías que es incurable el corazón, pero esto fue escrito antes de la cruz de Cristo. Con Cristo somos hechos nueva criatura, pero puede que aún haya mucho de nuestro ser que madurar y rendir a los pies del Señor.

Selah.

Primero es bueno ver las advertencias de errar en el blanco y retroceder los tiempos. Pero veamos ahora, testimonio de que lo que se desata cuando se camina, se respira, se vive en diseño del Padre, con una Fe que rebasa toda medida para el hombre en una época determinada.

Un precioso caso de adelantar los tiempos es el del libro de Enoc. Génesis 5:24 nos habla que Enoc fue llevado por el Señor. Enoc tocó las profundidades del Señor, llegó a verlo a cara descubierta. En el capítulo 1 de Enoc, versículo 9, vemos parte de esto:

"Mirad que Él viene con una multitud de sus santos, para ejecutar el juicio sobre todos

y aniquilará a los impíos y castigará a toda carne por todas sus obras impías, las cuales

ellos han perversamente cometido y de todas las palabras altaneras y duras que los

malvados pecadores han hablado contra Él." (No está en la Biblia textual)

En Judas 14-15 vemos confirmada esta palabra:

"14 También respecto a éstos profetizó Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: ¡He aquí el Señor viene con sus santas miríadas, 15 para ejecutar juicio sobre todos, y convencer a todos los impíos de todas las obras impías que hicieron impíamente, y de todas las injurias que hablaron contra Él los pecadores impíos!"

Hay mucho que profundizar en Enoc, con su libro, para ser leído en Cristo. Lo que sí podemos ver, que mucho antes de Abraham, de Noé, mucho antes de la limpieza de las perversidades y de la condición del hombre terrible que vemos en Génesis 6:5, se levanta Enoc, un hombre que llega a nivel de intimidad y profundidad de relación con Dios que no se había visto sobre la tierra.

La cruz no había sucedido cronológicamente. La palabra dice que todos pecamos por nuestro ancestro Adán, y que el pago del pecado es la muerte. Dios no tuerce sus principios ni su justicia.

Enoc lo que hizo, fue tomar un evento que no había sucedido cronológicamente, pero sí que había sucedido en la eternidad.

No podemos encerrar al Padre y al Hijo en el tiempo cronológico que es creación. Ellos son más grandes que la creación.

Como Hijos de Dios, coherederos con Cristo Jesús, no podemos romper las leyes y menos los principios de Dios, pero sí, todo lo creado se postra ante el Hijo, y sus Hermanos. De esta manera, por ejemplo, vemos que cuando los 3 amigos de Daniel son echados al horno en llamas, no se les quema ni la ropa. Todo lo creado, aún el fuego que quema, se postra ante los santos, los Hijos del Padre, y el fuego no quema. Así también con el tiempo. El tiempo se postra ante los Hijos de Dios, a los que retienen el testimonio de Jesús.

Al llegar a niveles de profundidad en Jesús, el tiempo, el chronos, se postró ante Enoc, y pudo tomar de la cruz que aún no había sucedido cronológicamente, y pudo ser uno con el Señor y ser llevado. Porque el único que venció a la muerte es Cristo, y no había otra forma en que Enoc fuera tomado en vida.

Hebreos 11:5 nos habla también de este suceso:

"Por fe Enoc fue trasladado para que no viera muerte, y no fue hallado, porque lo trasladó Dios, y antes del traslado recibió testimonio de haber agradado a Dios."

La palabra utilizada trasladar, viene del griego metatithemi, que significa transponer, en el que dos cosas, una es puesta en el lugar de la otra. Lo anterior puede significar, a) transferir, b) cambiar, o c) transferirse uno mismo o que a uno lo transfieran. Dentro de c), puede ser mediante, ir uno o pasar sobre, o desprenderse o abandonar, de una persona, o cosa a otra.

Juan 3:13 dice que nadie ha subido al cielo, sino el que descendió de los cielos. Y es correcto, pero como vemos en Hebreos 11:5, Enoc no subió por sí mismo, fue metatithemi, donde, el tiempo postrándose ante Enoc, Enoc alcanzó la cruz de Cristo, en lo eterno, el sacrificio desde antes de la fundación del mundo del Unigénito, y Cristo tomó su lugar, y Enoc pudo subir, como nosotros hoy en día Cristo toma nuestro lugar en la muerte de su ccruz y podemos subir, y nos hemos acercado a la Jerusalén Celestial como vimos en la habitación anterior de la Jerusalén Celestial.

Elías también es otro caso precioso para estudiar en que es tomado como Enoc.

También con Jesús encarnado, algunos de los gentiles por su fe tomaron de la salvación antes de ser muerto Jesús por su pueblo escogido.

El caso de la mujer samaritana es tremendo. Una de las cosas más impactantes, es que le da de las aguas a ella, antes que clamar a su pueblo por las aguas, que vemos mucho más adelante. Por la fe de la mujer samaritana, Jesús, en Juan 4:14 le dice:

"Pero el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se hará en él una fuente de agua que brota para vida eterna."

Y al pueblo de Israel, Jesús le habla de sus aguas mucho más adelante, como vemos en Juan 7:37:

"En el último día, el más grande de la fiesta, Jesús se puso en pie, y alzando la voz, dijo: ¡Si alguno tiene sed, venga a mí y beba!"

Tenemos también el caso de la mujer cananea y su hija endemoniada, donde el Señor no la podía sanar aún ya que primero había ido a las ovejas de Israel, y vemos lo que ocurre en Mateo 15:27-28:

"Pero ella dijo: Sí, Señor, pero aun los perros comen las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús, le dijo: ¡Oh mujer, grande es tu fe! Hágase contigo como quieres. Y su hija quedó sana desde aquella hora."

La fe, como con Enoc, y en estos casos, es llave para adelantar los tiempos.

También está el tremendo caso de la transfiguración del Señor en Mateo 17:1-3:

"Y después de seis días, Jesús toma consigo a Pedro, a Jacobo y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte muy alto. Y fue transfigurado ante ellos, y su rostro resplandeció como el sol, y sus vestiduras se hicieron blancas como la luz. Y he aquí, se les aparecieron Moisés y Elías hablando con Él."

Es interesante, aquí vemos dos hechos de adelantar los tiempos:

  1. Jesús había sido despojado de su gloria hasta este momento cronológico (como vemos en Juan 17:5 por ejemplo), pero manifiesta parte de esta gloria.
  2. Aparecen Moisés y Elías. A Elías lo podría entender que pudiera aparecer ya que como Enoc, él no vio la muerte por su fe. Pero tenemos a Moisés, que cronológicamente, la cruz no había ocurrido, Jesús no había descendido aún a buscar a los de la promesa de la fe de Abraham que estaban en el seno de Abraham en el Hades (como vemos en Lucas 16:22-23).

Esto es lo tremendo, con adelantar los tiempos. La fe de quienes rodeaban a Jesús fue muy importante en su ministerio como hombre encarnado. Llegó un punto en su visita a Nazaret, que la incredulidad, la falta de fe hacia Él fue tan grande, que no pudo manifestarse como en otras ocasiones, con muchos milagros. Esto lo vemos en Mateo 13:58, donde se describe: "Y no hizo allí muchos milagros por causa de la incredulidad de ellos."

Ahora, veamos el contexto de esta transfiguración. Había sido tras lo ocurrido en Mateo 16, donde Pedro recibe la revelación que no es por carne ni sangre, sino una revelación que viene del Padre, de que Jesús es el Cristo el Hijo del Dios viviente, y la Iglesia recibe de Jesús la llave del Reino de Dios, para atar y desatar como en el cielo, como en la tierra, y el Hades no prevalezca. Es decir, se había alcanzado en madurez un nivel tremendo de fe. Lo segundo que vemos, es que no va con todos sus discípulos, solo con tres. Y no va con cualquiera de los doce. Tenemos a Pedro que recibe la revelación de Jesús como el Cristo, y tenemos a Juan que más adelante sería el único cuya fe sería mayor al temor a la muerte para no esconderse en medio del juicio y de la crucificción de Jesús.

Algo ocurrió en ese momento, donde, Jesús muestra su gloria aunque cronológicamente estaba aún despojado de ella. Y se muestra Moisés, cuando aún cronológicamente los que murieron viendo la promesa del Mesías, permanecían en el Hades resguardados en el seno de Abraham.

Para añadir, la vida eterna es algo que vivimos hoy. 1 Juan 5:11 dice que Dios nos ha dado vida eterna, y que esta está en su Hijo. En este versículo el verbo dar está en tiempo pasado, no futuro; la vida eterna dada a nosotros ya ha ocurrido si estamos en Cristo. La vida eterna se puede vivir hoy. Nuestro espíritu ya está sentado en lugares celestiales con Cristo Jesús como dice la Palabra. Sí, cronológicamente, muchos tenemos aún nuestro cuerpo biológico que es mortal, ya que este será resucitado en eternidad. Pero, nuevamente, algo que ocurrirá, en el chronos, el tiempo que es creación, y todo lo creado se postra ante el Padre, el Hijo, y los Hijos. El que tenga oídos para oír, oiga.

Pueden haber más casos registrados en la Biblia para profundizar en el Señor, otros que no se han registrados, y casos que ocurren hoy y mañana.Pero antes de poner estos tremendos testimonios de adelantar los tiempos, coloqué el de David y Salomón. Debemos tener mucho cuidado en movernos por separado llevados por nuestro corazón separado del Hijo y el Padre. Podemos ser engañados. Y en vez de adelantar los tiempos, terminar retrocediendo los tiempos en nuestras vidas, generaciones, y hasta en toda la nación.

También el Señor es misericordioso. Los años perdidos puede que pasen, pero en Dios, nos podemos poner al día. Como cuando alguien repite un curso en el colegio/escuela, siempre, aunque pase de curso los años siguientes, es visto como el que repitió de curso. En el Señor no existen los atrasados. No dejes que el enemigo te acuse todos los días como al compañero de clases que repitió de curso. En Cristo, quien permanece en Él, quien es fiel y verdadero en el Señor como Él lo es con nosotros, no hay atrasados.

Otro tema que también es muy importante, en cómo podemos retroceder los tiempos de Dios en nuestras vidas. Y es cuando nos conectamos al pasado, y hasta nos atamos al pasado, a lo que ya no es y fue hecho nuevo en Cristo. Muchas de estas, tradiciones, acciones alejadas de la voz del Espíritu Santo.

Como por ejemplo, a la caja de las ofrendas llamarle alfolí, como algo distinto, como algo santo donde poner nuestras ofrendas y diezmos. Cuando alfolí simplemente significa lugar para guardar la siembra, el almacén, el depósito donde se guardan los granos de cereales o la sal. Podemos complicarnos menos, colocar una bandeja para colocar las ofrendas, y llamarle bandeja de los diezmos. O una caja de madera, y llamarle la caja de las ofrendas. No buscar tomar nombre de los tiempos del sacerdocio Levítico, del antiguo pacto, como algo especial porque tiene nombre en hebreo, ya que nos conectamos a ese pasado. Los nombres tienen mucha importancia, dan la identidad y el destino, como muchos ejemplos que vemos en las escrituras. Tenemos el caso de Mateo capítulo 16, Jesús a Simón le cambia su nombre a Pedro, y el significado que Jesús le comunica al hacerlo.

Otro ejemplo, y con lo que Pablo luchó mucho, fue con los gentiles que al convertirse a Cristo, se seguían circuncidando, cuando ahora la circuncisión en Cristo es espiritual. Lo que los volvía a conectar atrás a los tiempos antes de la resurrección de Cristo, en los tiempos que solo estaba en el pueblo de Israel el sacerdocio Levítico, y no estar en el sacerdocio de Melquisedec como leemos en el libro Hebreos.

Podemos querer tomar muchos nombres "geniales" del antiguo pacto porque suenan bonito en hebreo, o cosas que se veían bonitas hacerlas, pero si no es lo que el Espíritu Santo habla hoy, de lo que Cristo quiere hoy para su Cuerpo, nos conectaremos a un sistema, a algo, que ya ocurrió y/o fue desechado.

Así mismo, cosas que hace décadas, o más tiempo atrás, la Iglesia hacía por revelación, no se puede seguir haciendo por repetición nada más, si el Espíritu Santo no nos lo confirma para seguir realizando hoy.

En lo personal, también, en cosas rutinarias podemos conectarnos al pasado a cosas que debemos dejar. Por ejemplo, para los más jóvenes, tal vez aún no has contraído matrimonio, y tuviste hace poco una pareja que no era del Señor, la cosa no funcionó. Pero la sigues recordando, y lo malo que se vivió. Debes pues, ver qué cosas te conectan al pasado de esa relación. Eliminar de tu vista toda fotografía de esa persona, todo contacto en la internet, dejar de seguirla en redes sociales, botar a la basura todo regalo que te haya dado, si te hace daño y te recuerda a ella en un "no la puedo olvidar/no puedo seguir adelante sin ella", y dejar de pensar en esa persona. Entregar todo a Cristo para poder olvidarla. Sí, uno pudo haber terminado una relación y de buena manera y hubo sanidad en Cristo entre ambas partes. Pero hablo del caso en que fue con daño o no de la mejor manera, y se debe de quitar del camino de vida que recorremos, todo lo que nos conecte al pasado de lo que no fué con esa persona, para no retroceder los tiempos de lo que Dios tiene para mi vida, como poner a esa persona correcta para mí para unirme en yugo igual en Cristo.

Lo anterior puede ocurrir con otras áreas de mi vida. Tradiciones también familiares, o de cultura de la nación, que retrasan los tiempos de Dios en mi vida. Debemos escuchar la voz del Espíritu Santo cada día. Danos hoy el pan de cada día dice el Señor que oremos. Que el Padre nos de esa revelación diaria, y no retrasemos más los tiempos de Cristo en nuestras vidas.

Selah.

Administremos los tiempos, el cronos, que es parte de la creación, que se le ha dado al hombre restaurarla y sojuzgarla. Seamos fieles en los Edon, en los tiempos que Dios pone en nuestras vidas, y no retrasemos más los caminos de Dios en nuestras vidas.

Adelantar los tiempos no significa apresurarse, Isaías 28:16:

"Por tanto, Adonay YHVH dice así: He aquí Yo pongo por fundamento en Sión una piedra, Piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable. El que crea, no será conturbado."

No será conturbado, en hebreo es chush, que significa apresurarse, hacerse prisa. Los caminos del Señor son deleitosos y de paz como dice Proverbios 3:17, y no deben de recorrerse con prisa. Una cosa es adelantar los tiempos, y otra cosa es hacerlo con prisa.

Tampoco debemos afanarnos por las cosas, ya que nos apresuraremos, lo pasaremos mal, no disfrutaremos del deleite que es el caminar en Dios. No importa que tan angustioso es el momento que vivamos, vayamos a Cristo, y derramemos esto a Él, como vemos en Salmos 142:2:

"Ante su presencia derramo mis afanes, Ante su presencia expongo mi angustia"

No debemos movernos en el Señor con estos sentimientos de afán, prisa, angustia, entre otros similares. He aquí que todo lo que es movido por un temor, que no sea el temor santo ante Dios que es un temor de humildad ante Él, lleva tinieblas, y nos lleva a tinieblas cada vez más profundas. El temor es una puerta de entrada que el diablo usa para entrar en el corazón del hombre, y comenzar a desviarlo hasta torcerlo.

Tengamos paz en el Señor. Génesis 5:23 nos habla que Enoc recién a los 365 años de edad fue llevado. Antes tuvo que vivir los caminos que el Señor le puso.

Seamos animados en estos misterios del Señor. Oro para que sea abierto el entendimiento en cada uno de mis Hermanos de los tiempos en Cristo, la Roca, y no nos desviemos a diestra ni a siniestra.