Puerta 2 - Nace el Salvador

Antes de la fundación del mundo, estábamos en el corazón del Padre. Al comenzar el Proyecto Alma y Tierra, pasamos a su vientre, para luego dar paso a ser creación. En ese momento que las 24 Casas están en el vientre, el Unigénito se presenta ante El Padre y le dice que Lucero caería, y que se llevaría a toda la creación con él, para hacer su propio trono, su propia casa separada del Padre, ya que no puede haber tinieblas, ausencia del Padre, donde hay luz, la luz que es el Hijo y el Padre. Y porque Lucero sabía que El Padre es justo y no quita la autoridad que da, utilizaría la autoridad que El Padre le dio para su propio camino. Como resultado final, la creación a ser fundada, y el hombre a ser creado, caerían a muerte. Muerte, que es separación, del Padre Dios.

El Unigénito le dice al Padre que Él, antes de la fundación del mundo, se separaría voluntariamente de la gloria del Padre, para ser hecho un poco menor que las 24 Casas. El Padre le pregunta, por qué lo haría, y el Unigénito de todo le responde:

"Es lo que tu corazón ama, el amor todo lo puede. Por tu voluntad de no perder lo amado, quiero hacer tu voluntad, porque el Padre es fiel y verdadero. Yo seré el puente, la conexión, la puerta, La Fuente de Vida como soy uno en ti Padre, para que los hombres al caer puedan volver y tomar de tu vida, para que los puedas amar como Hijos nuevamente y ellos te amen a ti. Porque el que está muerto no puede amar, y la muerte es desconexión de Tí, oh Padre. Yo seré la Vida en medio de ellos, en medio del hombre caído, en medio de la creación caída, por esto me separaré de tu gloria, para mostrarles el único camino al Padre, para que nunca pierdan la vida que es estar en Ti. Llegaré a participar en misma sustancia de carne y sangre con ellos, y dar mi vida para que volvamos a ser uno en ellos como Tú y Yo lo somos".

El Padre se estremece y sonríe, y dice:

"Fiel y Verdadero eres tú Mi Hijo. Has visto y decidido bien, sin que yo te lo dijera, eres Mi Primogénito. Podrías haberte apartado y que la creación se hundiera, y Yo hubiera tenido que verlos sufrir. Y cuando solo quedare maldad en sus corazones, destruirlos. Has preferido cargar con el sufrimiento por Todos, sin que Yo te lo tuviera que ordenar o siquiera pedir.

Experimentarás cosas que nunca has vivido, ni yo tampoco, pero que sí tú y yo conocemos. Sabes que la revelación, el conocimiento y el entendimiento, se sellan con la experimentación.

Por esto pacto contigo. En quien en lo poco es fiel, en lo mucho lo pondré. Fiel y verdadero eres Tú, mi Hijo. Todo será creado por y para ti, el Primogénito del Padre, el Rey de las 24 Casas y todo lo que voy crear. Eres mi Palabra, por quien todo será creado.

Así sea hecho mi Hijo. Yo, Tu Padre, entrego tu vida por la salvación de las 24 Casas y todo lo creado, comenzando con los hombres.

Cuando tu vida sea consumada en sacrificio, participando de carne y sangre con los hombres, te daré la gloria de la que te separarás, y te sentarás a la diestra de mi trono. Ya el hombre podrá ser uno en Tí y en Mí. Por lo que tus Hermanos serán tu Cuerpo, y Tú la Cabeza, como Primogénito sentado a mi diestra, como uno solo, restaurando a la humanidad y a toda la creación, participando en la restauración de todas las cosas, hasta que todos los enemigos sean puestos por estrado de mis pies".

Al terminar de hablar el Padre, se estremece nuevamente por dar la vida de su Hijo. Pero el Padre tiene fe de su Hijo, y sonríe nuevamente.

Lo ocurrido por este gran amor del Padre y el Hijo, lo vemos expresado en 1 Pedro 1:18-22:

"Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, que vuestros padres os legaron, no con cosas corruptibles, como la plata o el oro; sino con la sangre preciosa del Mesías, como de un cordero sin mancha y sin defecto, escogido ciertamente antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los tiempos postreros por amor a vosotros, que por medio de Él sois fieles a Dios, quien lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria, para que vuestra fe y esperanza estén en Dios."

Luego de lo ocurrido, el Hijo se dispone a hacer la voluntad del Padre. Hacer la voluntad del Padre en sus profundidades no es seguir un mandato, algo obligado, es amar lo que El Padre ama en su corazón, y dos voluntades sean una.

Para que el hombre pudiera entender y experimentar esto, el Padre los crea varón y varona, dos sexos, dos géneros, para entender lo que es ser dos llegando a ser uno. Pero hoy en día lo que se conoce como "matrimonio" entre varón y varona se ha alejado de los diseños donde dos son uno. Y ahora uno y al otro se la pasan combatiendo, "hoy yo cedo en esto pero mañana tú cedes en aquello por mí", "tú debes respetar mis límites y yo respetaré tus límites", por ejemplo. Cuando es que dos deben morir a sus individualidades, a sus Yos, para ser uno.

Luego de presentarse con el Padre, el Hijo va al vientre del Padre donde están las 24 Casas.

Al ver las 24 Casas al Unigénito en el vientre, la Corte de las 24 Casas se estremece. "¿Qué haces aquí?", le dicen. "Hay uno que no es", dice el Unigénito, y todas las 24 Casas se postran ante Él, quien luego dice, "veremos algunos cambios a hacer, no les diré todo ahora, pero no teman, que Yo estaré con ustedes, y NUNCA los dejaré solos. Lo que no les pueda decir hoy, se los vendré a decir a su tiempo si permanecen en Mis Palabras".

El Unigénito primero se toma un tiempo con las 12 Casas a ser ángeles para otorgarles diseños. Les dice:

"Son más que guardianes del hombre. Experimentarán la unanimidad con las 12 Casas del proyecto Alma y Tierra, no olviden que todos salimos del mismo Padre. Y aunque ustedes no sean hechos a imagen y semejanza del Padre y Mía, como lo serán hechas las otras 12 Casas, lo experimentarán. En ustedes llegará el momento de despertar el volver a ser uno solo Conmigo y el Padre reuniendo a las 24 Casas.

Necesito que no olviden mis Palabras, mis promesas. Hay un pequeño cambio en lo que va a suceder. Las otras 12 Casas olvidarán un tiempo, tiempos, y medio tiempo, y mi genética expresada en ustedes debe de ser para guardarlos a ellos para que no se pierdan.

Ustedes tampoco se pierdan, no sean tentados a tomar del Proyecto Alma y Tierra, que esa gloria no es para ustedes. Pero sí vendrá a ustedes a su tiempo la gloria de recompensa del Padre, cuando vuelvan a ser unidas las 24 Casas, cada una en su diseño, y en la unanimidad de ser uno Conmigo y el Padre".

Y después les habla a las 12 Casas del proyecto Alma y Tierra:

"Sean fuertes en mi, no aparten su vista de mi, recuerden este aire vivificante, este aire Padre, que respiramos. Y recuerden estas aguas vivificantes, estas aguas Padre que bebemos. Les digo de cierto: Por un desconector, olvidarán un tiempo, tiempos, y medio tiempo, cada uno a lo suyo. Y puede que algunos oigan mi voz pero no quieran volver a oírla y seguirme. Yo sé, que experimentarán algo que nadie ha experimentado, donde ya no serán solo con la esencia espíritu del Padre al tener alma y cuerpo físico. Pero no teman, yo iré adelante, Yo les abriré mi camino. Si siguen mi Palabra, Yo les daré la victoria. Tiempo, tiempos, y medio tiempo, el desconector no tendrá solución, aunque algunos pueden despertar antes, yo haré para que nos volvamos a unir.

En un tiempo, ya, despertarán en creación, y la desconexión que ocurrirá en un momento les producirá amnesia, y yo enviaré de las 12 Casas de ángeles para que me ayuden en volver a guiarlos al camino. No se turben, recuerden como ahora estamos todos en el Padre, y que ustedes serán generaciones, Casa a Casa, expresando en el hombre al Padre y al Hijo."

El Unigénito les sigue impartiendo, y dando diseños a cada una de las 24 Casas. Confirmando las Palabras del Padre, y dando nuevos diseños por los cambios que habrían.

Y de esto al menos a mi, lo que se dió a cada Casa, lo que se le dió a cada una de las Luces del Padre, no se me ha permitido seguir escribiendo, para que cada uno despierte los diseños que El Padre y el Hijo les ha dado desde antes de la fundación del mundo para cumplir su propósito. Oro para que cada Hijo despierte y tome todo lo que El Padre y el Hijo nos han dado desde antes de la fundación del mundo, siendo consciente de ello en su espíritu, alma, y cuerpo.

El Hijo ministra a cada Casa, a cada espíritu, los equipa, les da semillas, y le clama al Padre un propósito para cada uno de ellos.

Este clamor del Hijo, es ese clamor de la palabra griega "krazo", que vemos en varias oportunidades en el "nuevo pacto". "Krazo", que significa mucho más que hablar a gran voz, o clamar, como muchas veces lo traducen. "Krazo" significa clamar algo, pero a un punto que se llora por ello, a un punto de quebrantamiento. Este "krazo" es el que aparece en Juan 7:37, en el que Jesús clama, alza la voz, en medio de la fiesta de las aguas, para que beban de sus aguas, después de tantas generaciones que estaban sedientas en la tierra por las aguas del Padre.

El Hijo sabía que muchos se perderían, pero en su corazón permanecía el amor por cada uno de ellos. Porque el Señor es Fiel y Verdadero.

Hay un tremendo movimiento en el vientre con la Corte con las 24 Casas. Es un gran movimiento, y algunos van a ciertas habitaciones en el Padre, con designios propios que les han dado, a buscar herramientas, armas y nuevos propósitos, y luego vuelven a la Corte. Van y vuelven, algunos, más de una vez.