Las bendiciones de permanecer en el abrigo del Padre
Veo que al estudiar las escrituras, estudiamos muchas veces las profundidades de las bendiciones y las promesas de Dios, pero no siempre se le da relevancia a ver también las profundidades de las condiciones en aquellas cosas que es nuestra responsabilidad hacer para que podamos vivir aquellas promesas, lleguen aquellas bendiciones.
En esto, es muy importante ir al idioma original. Recomiendo un buen diccionario Strong en español o inglés. Recomiendo la aplicación e-Sword para computadoras, y MySword para móviles, usando la versión King James con concordancia Strong; si bien estará en inglés la concordancia, luego de forma online, o en formato físico de libro, pueden encontrar el diccionario Strong en español, y se guían por el número/código de la palabra que quieran profundizar.
Por esto último, lean el Salmo 91 completo.
Tras leerlo, vemos que son tremendas las promesas para nuestras vidas. Pero veamos lo que debemos estar viviendo, lo que debemos cumplir, para habilitar estas bendiciones. Y no se trata de forzar las bendiciones, forzar la mano de Dios. Aquí la clave, al identificar estas condiciones que hablo, se pueden resumir muchas de ellas en algo muy sencillo:
Vivir, caminar en su luz, limpios de pecado, 1 Juan 1:7. Y Juan 5:19, no hacer nada que el Padre no nos haya mostrado hacer.
Vamos a Salmo 91, y veamos con detenimiento el versículo 1:
Salmo 91:
“El que habita al abrigo de ’Elyón Morará bajo la sombra de ’El-Shadday.”
En donde vemos, “habita al abrigo”; “habita” en hebreo es “yashab”, y tiene un significado muy profundo, veamos del diccionario Strong:
Propiamente sentarse (específicamente como juicio en emboscada, en quietud); por implicación morar, permanecer; causativo establecerse, casarse:- acampar, acostumbrar, afirmar, asentar, asiento, bajo, colocar,condición, dejar, disfrutar, encerrar, esperar, establecer, habitante, habitar, hallar, inhabitada, llegar, mantener, morada, morador, morar, parar, parte, pasar, permanecer, persistir, poblar, poner, posesión, presidir, quedar, reposar, residir, resistir, rodear, salvar, sentar, situación, tener, tierra, tomar, vecino, vivir.
En lo personal, y desde muy joven que comencé mi vida cristiana a los 13 años, al leer este pasaje, el versículo 1 lo veía como algo pasajero; me quedaba con el morar bajo su sombra, como cuando hay mucho sol, de por un tiempo buscar sombra, y luego seguir el camino cuando el sol ya haya pasado; como morar en un refugio solo cuando está la tormenta, y luego puedo salir del refugio cuando todo se ha calmado.
Pero vemos que en el habitar en su abrigo para morar en su sombra, la profundidad en el hebreo de habitar, no es un habitar por un tiempo, habla de permanecer. Veo aquí un habitar en lo eterno, no como algo del momento pasajero, temporal, de cuando las cosas están mal.
Creo que ver a Dios como refugio temporal se ve mucho. Por poner el ejemplo más extremo, cuando hay turbulencias complejas en un avión, la mayoría se acuerda que existe Dios y piden ayuda. Pero cuando aterrizan, todos se olvidan de Dios.
Pero en la vida de un creyente, pasa a ser similar, y me incluyo como muchos, hay que reconocerlo, es parte del proceso de transformación ser a la imagen y semejanza de Cristo. Y se da que dedicamos más tiempo al Señor cuando estamos en malas situaciones, como tras la pérdida de un empleo, o un hijo o familiar enfermo; en grandes dificultades dedicamos más tiempo a la oración, adoración, leer las escrituras, el tiempo de intimidad en el hogar con Dios aumenta, pero cuando todo se calma, vuelve el buen tiempo, estamos cómodos y todo se disfruta, este tiempo disminuye.
Lo anterior también ocurriendo a nivel de nación; si la nación está bien, hay provisión, hay paz, la Iglesia se relaja, y allí es donde más el enemigo entra a las familias. Pero cuando hay caos en la nación, todos en la Iglesia dedican mucho más tiempo a adorar, interceder, profundizar en la Palabra, y toda buena obra en Dios.
No digo que ante una situación de problemas, uno le dedique más tiempo al Señor, sino que en tiempos de paz, donde todo parece estar bien, donde se ve provisión en todo, no existan los tiempos de intimidad cada día con el Señor, tanto dentro como fuera de los hogares, y sea solamente dedicar el tiempo de intimidad con Dios en las reuniones ya programadas de la congregación, sean estas de los sábados o domingos, y en la semana otras como de intercesión que se tengan. Pero en el resto del tiempo, como que nos volvemos a conectar a la rutina del mundo, y no están estos espacios personales con el Señor, en que dejo de hacer todo, y entro en su presencia, en lo secreto. O fuera del hogar, no esperar hasta la próxima reunión para compartir de lo recibido con algún Hermano, y exista, sobre todo con las tecnologías, un vivir diario como congregación, más allá de un grupo Whatsapp/Telegram en que solo los pastores y líderes reciben y publican, y el resto solo lee.
Y “en lo secreto” de tiempos en Dios que comentaba, lo encontramos también en el versículo 1 de Salmo 91, donde la palabra “abrigo” en hebreo es “cether”, que también significa lugar secreto, oculto, como también refugio.
Es interesante, que al habitar en su abrigo, en su refugio, en el lugar secreto, nos habilita para morar en su sombra. Y es que vemos que sirve de conector la palabra “morará”, como un “tras cumplir” lo primero, viene esto. Y aquí “sombra”, en hebreo es “tsel”, que también significa amparo, defensa.
Entonces, el versículo 1 de Salmo 91:
“El que habita al abrigo de ’Elyón Morará bajo la sombra de ’El-Shadday.”
Parafraseándolo con la profundidad del idioma hebreo que hemos visto con el diccionario Strong:
“El que habita, mora, se establece, vive y permanece, en su secreto, el abrigo y refugio de ’Elyón, será habilitado, se le concederá morar bajo su sombra, el amparo y la defensa de ’El-Shadday.”
Vean como adquiere mayor profundidad el versículo al ir al idioma original, en este caso el hebreo. Ahora lean Salmo 91 tras el primer versículo, y verán que tomará una mayor relevancia, cómo estamos nosotros con el Señor, nuestra responsabilidad de lo que hacemos y vivimos, para vivir en diseño Salmo 91. Y ya no solo declarar por declarar Salmo 91 para que se cumpla en mi vida, sin yo cambiar cosas, dejar cosas del viejo hombre en la cruz de Cristo.
Debemos vestirnos del nuevo hombre que nos dice el Apóstol Pablo en Efesios 4:24, y viendo los versículos siguientes al 24, esto no es algo mágico, uno debe comenzar a cambiar su vida, y claro, ahora posicionados en Cristo y el Padre. Pero que el cambio no ocurrirá “mágicamente” solo por declararlo, o decir “oh Señor, aquí estoy, tu me conoces, sabes todos mis defectos, me entrego a tí y límpiame en este momento”, sin uno haber obrado nada; esto no es un spa de limpieza.
Volviendo a Salmo 91:1, este abrigo, en lo secreto, como protección, lo vemos también en Salmo 27:5, con la palabra “en lo reservado”:
“Porque Él me esconderá en su refugio en el día del mal, Me ocultará en lo reservado de su Tienda. Me pondrá en alto sobre una roca.”
Habitar en Él, es en la Roca que es Cristo. Debemos permanecer en Él. Dios te lleva a su refugio, pero como vimos en Salmo 91:1, hay que permanecer en lo secreto, en lo reservado de su Tienda, que en Salmo 27:5 Tienda es Tabernáculo. Y allí, “me pondrá”, luego de permanecer, estaré en lo alto en Cristo.
Salmo 91 en su versículo 9, también deja claro, que por haber uno permanecido, por haber uno no soltado al Señor, la bendición:
“Por cuanto has puesto a YHVH, que es mi refugio, A ’Elyón, por habitación tuya.”
Y luego versículos siguientes la bendiciones al cumplir esto.
Y el habitar en lo secreto, su abrigo, su refugio, el Padre nos mostrará sus profundidades, Salmo 51:6:
“He aquí, Tú deseas la verdad en lo íntimo, Por tanto en lo secreto hazme conocer sabiduría.”
En los tiempos separados para lo secreto de Dios, no olvidar Salmo 100:4; comenzar estos tiempos personales, familiares, en el hogar con alabanza.
Y es que, en la importancia de no dejar de congregarnos, y tener estos tiempos preciosos todos como un solo Cuerpo de Cristo, con preciosas alabanzas con cientos y miles de Hermanos, donde vemos el cielo abierto y bajar revelación del Señor, también en lo secreto en el Hijo y el Padre, debemos levantar en nuestro hogares estos tiempos comenzando con la adoración.
En lo secreto Él también nos responde, y es algo que no debemos dejar de hacer. Es muy importante tener estos tiempos personales también, Salmo 81:7:
“En la angustia clamaste, y Yo te rescaté, Te respondí en lo secreto del trueno, Te puse a prueba junto a las aguas de Meriba. Selah”
Sí, “en parte vemos y en parte profetizamos”, pero la vida de un Hijo de Dios, para escuchar el Padre, no es sano depender siempre de otro Hermano para escuchar su voz para cada cosa, cada situación; y es que Jesús nos dijo, “mis ovejas siguen mi voz, y me siguen”; entonces, si no escucho su voz, no la reconozco, no sé si es su voz, la mía, o la del diablo, ¿cómo lo seguiré?. Ten tiempos de sanidad si estás viviendo lo anterior; te recomiendo ver de mi sitio, enlaces:
Vivir la disciplina como Hijos de Dios
Y:
El caminar en Dios en gozo y paz
Así también, El Señor busca que ciertas cosas sean en su secreto, y no andar “mostrándolas” al resto:
Mateo 6:3-4:
“Pero tú, cuando des limosna, no sepa tu izquierda qué hace tu derecha, para que así tu limosna sea en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.”
Mateo 6:6:
“Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento interior, cierra con llave tu puerta y ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.”
Mateo 6:17-18:
“Pero cuando tú ayunes, úngete la cabeza y lávate la cara, para que no parezca a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. ”
Quizás sea duro el cambio, pero comienza de a poco.
Voy a dar un diseño que puede ser de punto de partida para el tiempo en los hogares, pensando en los que no somos “a tiempo completo” que se dice, por quienes estudian y/o trabajan en alguna empresa:
Comienza con 30 minutos diarios en al menos los días en que no tienes reunión en la congregación, dividiendo este tiempo en tres partes:
- La primera parte sea de adoración.
- La segunda sea de interceder: Orar por uno, el hogar, la congregación, los gobernantes y/o la nación; lo que el Señor vaya mostrando y guiando.
- La tercera parte sea para leer las escrituras, recibir revelación.
Y aumenta este tiempo 10 minutos cada dos semanas, hasta completar 1 hora cada semana.
Ahora, no hay que ser “cuadrado” en esto. Dividir este tiempo en tres partes, no necesariamente en partes iguales de tiempo cada parte. Si llegas a la hora, quizás un día el Señor te muestre 40 minutos de solo adoración, y luego 15 minutos de orar, interceder, y después el Señor solo te lleve a un versículo con revelación. Y quizás un día el Señor te lleve a más de una hora, y al siguiente menos de una hora, pero no enfriarnos.
Y este diseño, lo doy para comenzar a vivir estos tiempos en lo secreto, como punto de partida que comentaba. Luego madurando en Cristo, que el Padre te de el diseño cada día. Y puede que un día sea solo adorarle. O que otro día salgas a recorrer tu barrio adorando y orando por el territorio donde vives. Hay muchos diseños en el Padre para los tiempos personales con Él. Pero veo para comenzar, deben estar presentes, primero la adoración, y luego la intercesión, terminando con revelación del Padre; y verás como estos tres se irán conectando hasta ser uno solo.
Recuerden que pueden encontrar disponibles mis dos libros ya publicados, “Reyes con Amnesia”, y “El Caminar de Jacob”, en la sección Libros de mi sitio. Donde también encontrarán para leer el libro de Llaray De Porras, “Caminos en Común”.
Por mi nuevo y tercer libro, “Mansos pero no Mensos”, estará publicándose entre Octubre y Noviembre de este 2024.
Que les sea de gran bendición!
Un abrazo
Cristian Silva